Traductor

Homenaje al Bicentenario Latinoamericano en las Mama Vieja - Parte 1: Las lavanderas

Parte 1 - Las Lavanderas

"EN LA HUMEDAD gris y blanca de la mañana, las lavanderas tallan su ropa. Entre sus manos el mantel se hincha como pan a medio cocer, y de pronto revienta con mil burbujas de agua. Arriba sólo se oye el chapoteo del aire sobre las sábanas mojadas".  del libro De noche vienes de Elena Poniatowska
Desalojadas y despreciadas por afear el entorno urbano y contaminar el agua, se convirtieron en ejemplo de las primeras luchas que no son por el voto, sino por la demanda de servicios que permitieran mejorar las condiciones del trabajo doméstico. El oficio de lavandera —que ha sido poco investigado en los estudios de género— es la única opción para mujeres que deben ganar dinero para dar comida y estudios a sus hijos. (Ana María Dolores Huerta Jaramillo, Dra en Historia)
Algunas de éstas  mujeres, además de lavanderas eran parteras, y como parte de su trabajo estaba el cuidar a la madre antes, durante y después del nacimiento del niño o la niña; se hacían cargo de las tareas domésticas, el lavado de pañales y la ropa de toda la familia y, si podían, amamantaban al pequeño.
El oficio de lavandera lo ejercían  negras y mulatas, que luego   lavar la ropa y ponerla a asolear, acostumbraban  a quitarse los vestidos  que llevaban puestos (generalmente el único que tenían), lavarlos y bañarse, lo que provocó el escándalo de los vecinos en la ciudad, por lo cual se debieron buscar espacios alejados para esos lavados.

En estos  lugares, entre charla y charla, comentaban  actividades cotidianas o algun  evento extraordinario que vivían. Sabias  las lavanderas tuvieron  fórmulas de cómo blanquear y desmanchar la ropa. Sabían qué hacer con la ropa de algodón, lino, lana o seda.  Para todo tenían fórmulas porque hay de manchas a manchas, de telas a telas y de lavanderas a lavanderas. Freagada   a mano o palos la lavandera sabía que era su responsabilidad y su librarse de alguna golpiza pero además su orgullo como lavandera que cada prenda luciera impecable.
Hicieron sus propios jabones, los que se fabricaban con la grasa de la carne quye se consumía en la semana. Cuando aquellas ollas  de grasa que lentamente se iba convirtiendo en jabón hervía, se le echaba puñados de ceniza, para lograr al blanqueado de la ropa.
 
Fuente La alquimia de las lavanderas
 
"Solitarias o en grupos, escribieron sus huellas en trillos o puliendo con sus lavados, las rocas planas, junto al agua , con la misma ternura de su fuerte brazo y mano que acaricia al niño en su pecho, trataba las prendas de vestir. //... realizaban cotidianamente esas tareas, incluidas las pericias del planchado y remendado, muy común entonces y que hoy , la vanidad y la soberbia las denigra. Aun no eran muy conocidas las piletas de hormigón , nacidas en las ciudades y que como un gran adelanto, fueron sustituyendo esos sacrificados viajes a los cursos de agua".  Lavanderas de Antonino Cabana Fuente: Revista Raíces


Gran parte de nuestra historia estuvo en sus ojos asombrados y quedó en la memoria. Nuestro homenaje para estas trabajadoras ignoradas.

Fotos:
Lavanderas en el Miguelete y Mediomundo. Flickr
Monumento a la Lavandera, foto de Jorge González